domingo, 12 de junio de 2011

Suma y Sigue


Tigre aburrió ante Independiente y, con el 0-0, quedó tres puntos arriba de River. Stracqua entró sobre el final, pero no pudo torcer el rumbo. Así, el Matador necesita de una victoria en la última fecha ante Argentinos para zafar de todo.

Tigre e Independiente regalaron un espectáculo mediocre y empataron en cero. Con este resultado, el local no pudo sacarse definitivamente de encima el tema de la Promo (tiene tres puntos más que River, pero con un encuentro más). Eso sí, en caso de superar a Argentinos en la última fecha, zafará sin depender de nadie. Los de Avellaneda, por su parte, sumaron su cuarto partido seguido sin perder de visitantes.

El arranque resultó entretenido, pero fue sólo un espejismo. Apenas se terminaron de acomodar, ambos ganaron en solidez defensiva y perdieron interés por el arco rival. Presos de su irregularidad prefirieron especular con el error ajeno. Sólo el Rojo sobre los quince minutos finales de la etapa inicial tuvo un poquito más de ambición y buscó con un mínimo de audacia, con Parra como abanderado.

Tras el descanso, el local pareció despertar de su siestita. Y rápidamente puso en jaque al conjunto de Mohamed, aun a pesar de no contar con su referente ofensivo (Stracqualursi fue suplente por un tirón en el calentamiento). No obstante, no era una noche de particular inspiración para el Matador. Porque al margen de su empuje, le faltaba elaboración de juego. Y Gabbarini apenas tuvo que tirarse un par de veces.

Así planteado el escenario, daba la sensación de que no iban a poder quebrarse jamás. Uno, Independiente, por no haber sabido aprovechar su momento; el otro, por una evidente falta de recursos. Terminó siendo tan previsible el empate, que ni siquiera se gastaron en buscar la heroica. Salvo Stracqua, que cuando entró hizo más que todos sus compañeros de ataque...

Fuente: www.ole.com.ar

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